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Para luchar contra las SAD, hay que estar a la altura


09 de noviembre de 2024

La relección de Claudio Tapia al frente de la AFA, abre un interrogante con respecto a qué futbol queremos para nuestro país. En la batalla principal contra las SAD, es necesario construir formatos de torneos más atractivos, con descensos, vuelta de público visitante y sin definiciones polémicas de los fallos arbitrales. A la conducción se le discute para que mejore, no se le seca la nuca para beneficios propios.

Agustin Vangelista

El futbol argentino está en disputa desde la asunción de Javier Milei como presidente. El sueño del libertario junto con Mauricio Macri de poder instalar las SAD en nuestro suelo y la lucha de la Asociación del Futbol Argentino por defender las asociaciones civiles sin fines de lucro, es un tema que hemos desarrollado durante todo el año en esta columna. De todos modos, es necesario para construir una AFA para todos realizar las criticas pertinentes a la gestión Tapia, que en materia local tiene puntos bajos.

A nivel selección nacional, la obtención de las dos Copas América, la Copa Finalissima y el campeonato del mundo, hacen de la gestión de Claudio Tapia no muestre grietas. La elección de Lionel Scaloni como director técnico y la defensa de Messi en sus dichos contra la Conmebol en la copa américa 2019, donde la Argentina fue perjudicada frente a Brasil, muestran el crecimiento exponencial de una conducción que llevo al futbol argentino nuevamente a los laureles que históricamente hemos estado acostumbrados.

En el plano nacional, desde la asunción de Tapia, en 2019 prometió que iba a volver el torneo de 20 equipos, a sabiendas de que en ninguna liga del mundo el formato de competencia se da con 30 equipos como tenemos en la actualidad. Si tenemos que hablar de la primera nacional, el formato es de 38. La cantidad de equipos en la primera y segunda división restan competitividad, pero son avalados bajo la excusa del supuesto federalismo.

En la historia del futbol argentino, existieron casos donde hubo la cantidad de equipos por división que tenemos ahora, pero lejos estamos de tener un campeonato de calidad. En la época del amateurismo, en 1928 hubo 36 equipos, en 1929, 35 equipos y en 1930, 36 equipos. Cabe aclarar que hasta ese momento la AFA no estaba unificada. Luego, en la época de transición que pasó la asociación del futbol argentino tras la muerte de Julio Grondona, en los años 2015, 2016 y 2016/17 contamos con la misma cantidad de equipos participantes que tenemos hoy.

Otro de los problemas que tiene nuestro futbol y que no ha sido abordado por la actual conducción es no haber propuesto algún proyecto para la vuelta del público visitante. Más allá que es una situación que viene de arrastre ya que hace 11 años no hay público visitante en la primera división y 17 años en el ascenso. La gestión Tapia tiene la fortaleza suficiente como para poner en discusión la vuelta de los visitantes, que esta problemática esté en la columna del debe tiene como responsable no solamente al Chiqui, sino también a la seca nuca de los dirigentes del futbol argentino.

Existe una doble vara a la hora de accionar contra ciertos clubes. El pase del ex jugador de San Telmo, Adrián “Toto” Fernández a Peñarol de Uruguay trajo infinidad de perjuicios hacia el equipo candombero. San Telmo sufrió quita de puntos y arbitrajes que lo perjudicaron mientras era uno de los animadores del torneo primera nacional. Dirigencia que esgrime críticas hacia la conducción de AFA, sus equipos son amedrentados con arbitrajes digitados como los del juez Comesaña o Lobo Medina. Barracas Central esperaba adquirir en condición de libre a Fernández, pero San Telmo decidió venderlo al exterior.

En la reciente final por el ascenso entre Olimpo y Sarmiento de La Banda, el equipo aurinegro fue perjudicado alevosamente. Es un secreto a voces que los equipos de Santiago del Estero gozan de ciertos beneficios, esto se debe a que la mano derecha de Claudio Tapia, Pablo Toviggino, ha sido uno de los armadores del núcleo duro que Tapia tiene para manejar la AFA. Para comenzar, Sarmiento no permitió transmitir el partido. El juez del partido fue Joaquín Gill, uno de los mimados es Federico Beligoy, Director Nacional de Arbitraje de Asociación del Fútbol Argentina y Secretario General de la Asociación Argentina de Árbitros (AAA). Los jugadores del conjunto bahiense no solo fueron perjudicados en el campo de juego, sino que en las inmediaciones del estadio fueron agredidos por hinchas del equipo santiagueño, arrojándole piedras al micro de Olimpo.

En la reglamentación de la quita de los descensos, es la segunda vez desde la gestión Tapia que se anulan en el transcurso de la competencia, hecho insólito en el futbol mundial. Con la excusa del federalismo, equipos como Barracas Central (Tapia), Central Córdoba (Toviggino), Independiente Rivadavia (Vila) y Riestra (Stinfale) pudieron mantener su lugar en la elite del futbol argentino.

Como en su momento lo hizo Julio Grondona con Arsenal, Barracas en su tercer año en la máxima categoría, es el equipo con menos tarjetas amarillas (131) y se encuentra entre los cinco equipos con menos expulsados (12).

Este informe no quiere posicionarse en contra de la actual conducción de la AFA, sino exigir que la misma gestión que se realiza con la selección nacional que a simple vista es excelente, debe replicarse sin amiguismos en nuestro torneo doméstico, la responsabilidad de construir un futbol mejor, será la punta de lanza en contra de las SAD.

Agustin Vangelista

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