Ni una menos: a ocho años de la primera movilización, las estadísticas siguen siendo alarmantes
03 de junio de 2023
Un nuevo 3 de junio convocará a millones de mujeres a lo largo y ancho del país con reclamo de justicia efectiva por los femicidios que siguen impunes y la erradicación de violencias por cuestiones de género. "Vivas, libres y desendeudadas nos queremos. Con este Poder Judicial no hay Ni Una Menos" es la consigna de este año.
3 de junio una vez más. Hace ocho años, en distintos puntos de nuestra Patria, se masificó la consigna “Ni una Menos” y las calles fueron el escenario donde la bronca y la impotencia ante la muerte, se transformaron en lucha y se unificaron en un solo grito contra la violencia.
A partir de allí, año tras año, se tonifica una voz que amplifica las demandas urgentes de un colectivo que necesita reparar desigualdades e injusticias.
"Vivas, libres y desendeudadas nos queremos. Con este Poder Judicial no hay Ni Una Menos" es la consigna que aglutinará la lucha de millones de mujeres en todas las plazas del país en esta oportunidad. En la Ciudad de Buenos Aires será el epicentro del encuentro, en la plaza del Congreso de la Nación, donde se leerá un documento como síntesis. También habrá convocatoria en Plaza de Mayo.
Allí, entre los principales puntos, se expone que el gobierno prioriza el pago de la deuda externa antes que comenzar a solucionar las demandas del colectivo. Asimismo, se plantea que la falta de autonomía y violencia económica hacia las mujeres se advierte cotidianamente a partir del no reconocimiento al trabajo comunitario; la falta de acceso a la vivienda; las bajas del programa Potenciar Trabajo, como así también el cumplimiento del pago de la cuota alimentaria. Todo esto genera que quienes tienen que sostener la economía familiar, se endeuden para vivir.
Otro de los puntos que encontró adhesión en las distintas organizaciones sociales y políticas que participarán del encuentro es el reclamo por una “reforma judicial feminista”. En este marco, resaltan el carácter “patriarcal, misógino y machista del Poder Judicial que revictimiza a quienes denuncian por violencia de género y criminalizan la participación política de las mujeres.”
Estadísticas alarmantes
A ocho años de aquella movilización y de todas las conquistas en materia de derechos que logró el feminismo, las estadísticas en la Argentina continúan siendo alarmantes.
Días previos al 3 de junio, el observatorio de violencias de género “Ahora que sí nos ven” en conjunto con “Feminacida” presentaron un informe estadístico con datos relevados entre el 3 de junio de 2015 al 25 de mayo de 2023, con el objetivo de “visibilizar una de las formas más extremas que cobra la violencia por motivos de género y denunciar la falta de políticas públicas destinadas a aplicar las leyes de protección de los derechos humanos de las mujeres y personas LGBTIQ+ vigentes desde hace años en todo el territorio nacional”.
Allí se expone una brutal cara de la realidad: en esos años hubo 2257 femicidios en nuestro país. Es decir, mataron a una mujer cada 31 horas.
Cabe destacar que se trata de una iniciativa que parte de organizaciones feministas debido a la falta de datos oficiales de femicidios en Argentina.
El estudio también indicó que el 63% de esos crímenes fueron en la vivienda de la víctima y perpetrados por pareja o expareja: se trata de una variable constante durante los ocho años, y nunca por debajo del 57%.
Las autoras del informe exponen que los agresores, en mayor medida, son personas conocidas por la víctima llegando a ser en muchos casos el padre de sus hijos o la persona con quien tiene una relación afectiva. Esto indica que, en este período, al menos 1932 niñes se perdieron a sus madres, víctimas de femicidio.
Además, en uno de cada cinco casos, ya existía denuncia previa y medidas vigentes, lo que confirma que la Justicia es patriarcal y sigue desprotegiendo a las víctimas.
El informe también cuenta con un apartado sobre los agresores y la vinculación con fuerzas de seguridad o militares. También, expone la situación de los transfemicidios y travesticidios.
“Seguiremos exigiendo que el lugar que ocupan los femicidios en los medios de comunicación estén acompañados de un tratamiento responsable, con perspectiva de género y de derechos” finalizan las autoras del estudio, considerando además que queda mucho trabajo por hacer, aún más en los medios de comunicación tradicionales.
“El surgimiento en los últimos años de medios autogestivos, no tradicionales y feministas ha sido de un enorme aporte al movimiento para la construcción de un análisis más completo, complejo y despojado de violencia simbólica en la comunicación. Estos medios se encuentran hoy marcando el camino para poder llevar adelante una revisión de las prácticas tradicionales de comunicación y proponen una reconfiguración hacia un modo de comunicar de manera responsable y con perspectiva de género y diversidad, que contribuya efectivamente a la construcción de una sociedad más justa y libre de violencias”, concluyen.
El informe completo se puede descargar en este link