El futbol como identidad colectiva siempre se ha relacionado con la política. Mucho tiene que ver la identidad de cada club y su cultura en pos de lo que defiende o condena. Cada hincha tiene su pensamiento individual, pero la respuesta colectiva de una hinchada o un grupo de simpatizantes, está directamente relacionada con la identidad de su club y con su historia.

En Escocia se encuentra el clásico Celtic vs Ranger, donde el derbi marca la rivalidad futbolística y también ideológica. Del lado verde su historia está marcada por el catolicismo desde una perspectiva popular y revolucionaria, el independentismo y la defensa de las luchas colectivas y los pueblos libres. Del lado del Ranger, se ve la contraposición al ser hinchas que velan por la defensa del Reino Unido, el protestantismo y sus simpatizantes son de las clases más acaudaladas de Escocia.

Un sector de la hinchada del Celtic llamado “Green Brigada” (Brigada Verde), público un comunicado donde invitaba a su afición a mostrar banderas de Palestina durante el partido de la UEFA contra el Atlético de Madrid en el Celtic Park. Previamente la Brigada Verde ya había realizado una acción similar, horas después del ataque de Hamas en Israel.

En el comunicado de esta facción de la hinchada del Celtic señalaban que: “El futbol sigue siendo una de las pocas áreas donde la clase trabajadora tiene injerencia real sobre la política, donde una junta electa (la que hoy maneja el Celtic y condeno los hechos) ha mostrado repentinamente desprecio por la historia y las tradiciones del Celtic Football Club”.

El club nació en la hambruna y la opresión a raíz del dominio colonial, el club siempre ha sido referencia de las clases populares escocesas y acompañado las luchas de los oprimidos.

La doble vara que tiene el poder en el futbol y en la política internacional no tiene precedentes. En el transcurso de la guerra Rusia- Ucrania, las acciones de solidaridad con el pueblo ucraniano fueron bienvenidos, mientras que las mismas, pero con la bandera Palestina son condenadas.

Más allá de las multas que recibió por las banderas palestinas y una con la leyenda “Mostrarle tarjeta roja a Israel”, los hinchas verdes seguirán realizando esfuerzos y defendiendo la lucha Palestina, entendiendo que la liberación del pueblo árabe está directamente relacionada con la historia del Celtic y para que el club se pare del lado correcto de la historia.

En Argentina, también existieron acciones solidarias con Palestina e Irán en contra del Estado genocida de Israel.

La Gloriosa Butteler (hinchada de San Lorenzo) el pasado año exhibió una bandera de Palestina en la popular local, esta situación fue condenada por su presidente Marcelo Moretti y la Comisión Directiva, donde en un acto totalmente repudiable, fueron a rendirle pleitesía a la DAIA.

El pasado fin de semana se jugó uno de los clásicos del ascenso, All Boys vs Atlanta. El club de Villa Crespo está directamente relacionado con la comunidad israelí argentina y esa vinculación ha sido utilizada en el folclore para los hinchas del Albo y poder expresar su pensamiento político. Con un cajón de muertos pintado con los colores del bohemio y la bandera de Israel, banderas de Palestina e Irán mas el canto en la tribuna “el que no salta es de Israel” han sido blanco de todos los medios de comunicación vinculados económica e ideológicamente con el sionismo financiero y colonizador.

En el mundo, cualquier tipo de critica a las acciones que realiza el estado israelí, desde el genocidio realizado en la Franja de Gaza y Cisjordania, el apartheid en Israel donde los árabes que viven ahí son ciudadanos de segunda y los ataques a Irán, son tildados por la prensa mundial como antisemitas, dejando a Israel en un lugar de victima eterna donde todas las acciones militaristas que su ejército tome, a partir de su justificación de “defensa” serán reivindicadas o cuanto menos ocultadas bajo la alfombra.

Recordemos que Rusia fue desafectado de la Federación Europea de Futbol, impidiéndole competir en los certámenes de clubes como también en las Olimpiadas y la Eurocopa a raíz de su conflicto con Ucrania, situación que no viven otros países con conflictos bélicos. Será que las suspensiones en el ámbito deportivo, como en la política mundial, se miden por la cantidad de financistas que tengas. Mientras Israel siga teniendo ese predominio en los lobbys de Estados Unidos y Europa, la defensa de los pueblos oprimidos árabes por parte de los hinchas o instituciones deportivas, llevaran a la persecución o sanción, situación la cual se deberá aguantar, porque los clubes y las hinchadas no defienden ideas en pos de obtener un beneficio, sino por un criterio de verdad, el cual hoy más que nunca es necesario que se de batalla.