infoNativa

El Eternauta cayó en Netflix como cae la nieve mortal en Buenos Aires: de golpe, sin aviso, tapando todo.


10 de mayo de 2025

No cayeron copos, cayeron capítulos. Todos. De una. En bloque. Como manda la lógica del algoritmo, ese nuevo dios sin rostro que exige sacrificios de atención rápida y consumo sin pausa.

Mariano Quiroga

Nos prometieron una historia nuestra, un relato de resistencia, y nos lo entregaron empaquetado para el mundo, envuelto en celofán digital y doblado en todos los idiomas. Y ahí fuimos, a devorarla, solos frente a una pantalla, como si la urgencia de estar al día fuera más fuerte que el deseo de compartir la espera.

Así se hace hoy: se estrena para los rankings, no para la memoria. Se lanza para ser "lo más visto del planeta", aunque sea por 48 horas, aunque después se olvide. No importa si dura. Importa si impacta.

Pero hay otra forma. La del ritual. La del capítulo que se espera, que se comenta, que se digiere lento. La del domingo a la noche, cuando las familias se juntan frente al televisor y la ficción es también excusa para el abrazo, el debate, la pausa.

Ese tiempo lo están comprando. Nos lo compran con pantallas, con velocidad, con ofertas irresistibles. Nos venden ocio envuelto en ansiedad.

Y mientras corremos para no quedarnos afuera, nos vamos quedando afuera de nosotros mismos.

El Eternauta pide comunidad. Pide memoria, verdad y justicia. Pide tiempo y reflexión.

Mariano Quiroga

 

Mariano Quiroga es periodista de ciencia y tecnología, Social Media Manager. Director de Multiviral

Compartir esta nota en