La paz de los cementerios
22 de junio de 2024
Un detallado informe del desarrollo agroindustrial argentino demuestra cómo las familias argentinas dejaron de consumir alimentos esenciales.
Milei y Caputo señalan como “logros” de su gestión el déficit cero y sus agoreros en la televisión se enorgullecen en presentar un Ãndice de inflación en abril del 8,8%. Como si esos números por si solos fueran a mejorar la vida de los 45 millones de argentinos, donde la mayorÃa de los salarios son de pobreza.
Pero vamos a acompañarlos en fingir demencia por unos segundos. Pensemos que sÃ, que estos datos frÃos nos pueden traer tranquilidad, pero vamos a contabilizar otros que, en cualquier escenario de gestión pública, preocuparÃan.
El Instituto de Desarrollo Agroindustrial Argentino – integrado por pymes y cooperativas de todo el paÃs – presentó un informe detallado del primer cuatrimestre de 2024, que demuestra la difÃcil situación que atraviesan las familias argentinas.
Por ejemplo, de continuar con esta tendencia, el 2024 podrÃa registrarse como el año con el menor consumo de carne de nuestra historia, “con apenas 42.8 kilos por habitante en el año (el consumo más bajo hasta el presente habÃa sido de 49.35 kilos por habitante por año).”
Detallan, además que la faena cayó un 8,1% en comparación con el cuatrimestre pasado y la producción de carne vacuna un 7,7%. Ojo, a algunos no les va tan mal. “Las exportaciones acumulan un incremento de 18.3% comparado con igual perÃodo del 2023.”
“Cada vez que nos dirigimos a la verdulerÃa, nos enfrentamos a una realidad desalentadora: los precios de los productos aumentan de forma constante. Este fenómeno nos obliga a ser selectivos al elegir qué comprar” explica desde el IDAA, y aclaran que las encuestas realizadas por del ODSA-UCA, demuestran que los aumentos desmedidos generan un aumento significativo de la inseguridad alimentaria.
Esto afecta a “24,7% de las personas, el 20,8% de los hogares y el 32,2% de los niños, niñas y adolescentes”. El cambio climático y el fenómeno de “El niño” que afecta hace meses nuestra región generó que muchos productos sean difÃciles de obtener.
El IDAA explica que por parte del gobierno nacional no hubo suficientes medidas que acompañaran las necesidades de los productores, que vieron sus cultivos muy comprometidos en estos últimos meses, por lo que estos faltantes dispararon aún más los precios de las frutas y verduras.
Para poner solo algunos ejemplos, en estos últimos cinco meses, el kilo de tomate redondo subió un 400%, la lechuga 300%, la acelga 250% y el morrón rojo 500%.
Con respecto a la leche “la producción de abril 2024 es la más baja producción mensual en los últimos 8 años” y los precios demuestran el por qué. Según SiGLeA, el precio de litro pagado al productor es de $354,87, lo que acumuló una suba interanual de 296%. En 2023, a pesar de la peor sequÃa de la historia, se habÃan producido 852 millones de litros de leche. Este año fueron 714 millones de litros, lo que demuestra una caÃda del 14%.
En el momento donde esta nota se está escribiendo, es en medio de dos fines de semana largo. En los últimos años, a pesar de la crisis económica, los principales destinos turÃsticos mostraban ocupaciones hoteleras del 80%.
La CAME (Cámara de la Mediana Empresa) registró que – solo los datos del primer fin de semana extendido entre el DÃa del Padre y el aniversario por el paso a la inmortalidad del General Martin de Güemes – la caÃda de la actividad turÃstica fue del 65%, con respecto al 2023.
No hay recetas perfectas sobre cómo bajar la inflación, en los últimos gobiernos esto se agravó. Pero si el gobierno de Javier Milei pretende disminuirla a costa de que nuestros pibes coman menos carne o tomen menos leche, no es una receta económica.
¿Es lo mismo tener inflación con paritarias libres y salarios competitivos que bajarla a costa del hambre de tus compatriotas? La derecha siempre se jacta de tener programas y proyectos modernos, pero cuando llegan al poder solo muestran ser salvajes con los más vulnerables. Milei es más de lo mismo.