Efectivamente es así. Esa es la tarea: hay que unir todas las luchas.

Afectivamente es así y creo que por eso la consigna surge un 3 de junio, porque la política es una montaña de verdades de Perogrullo que se pueden repetir hasta el infinito y, sin embargo, no logra moverle ni un pelo a nadie. Repetir y repetir verdades sin interpelar a nadie.

Sin embargo, han sido los feminismos, digo el movimiento de mujeres e identidades feminizadas quienes han sacudido la política y su montaña de verdades en los últimos años.

Y el gesto generoso y combativo de cambiar la fecha tan significativa del 3 de junio en su décimo aniversario, con el peso simbólico que eso implica: pasarla al 4 para que coincida con el reclamo y movilización de nuestros jubilados y jubiladas es un montón y es un ejemplo.

Porque son los jubilados y jubiladas las que han hecho punta de lanza junto al colectivo LGBTQI+ también. Y bien podríamos pensar que el cambio de fecha se debe a un debilitamiento en el poder de convocatoria y movilización, y aún así el gesto es más combativo y más generoso.

No estamos acaso, cansados y cansadas de escuchar a una dirigencia política y gremial hablando en el vacío, sin reconocer la situación en la que estamos, sin interpretar ni interpelar a los diferentes pedacitos de pueblo y personas todos rotos, lastimados y mal parados.

Quería aprovechar este espacio del editorial para celebrar el gesto generoso y combativo del movimiento de mujeres y abrazar, una vez más, como todos los miércoles a los jubilados y jubiladas que vienen resistiendo.

Juntarnos en la calle, en el espacio público, escucharnos, decir lo nuestro, poner el cuerpo, movilizarnos, unir todas las luchas. Eso, afectivamente, es lo que hay que hacer. Y de allí y no de otro lado surgirán y se crearán formas y herramientas de lucha que efectivamente cambien el curso de la historia.

*La Raíz del Grito es un programa radial que se emite los miércoles de 21 a 23 horas por el Sistema Integrado de Radios de la Universidad Nacional de Entre Ríos.