Francisco Hermógenes, justicia social lÃnea fundadora
01 de marzo de 2025
En todos los tiempos existieron personas que se animaron a otra cosa, la historia de nuestra patria se engrandece con aquellos que, desafiando lo establecido, arriesgaron todo por un futuro donde reine el amor y la igualdad.
La ciudad de Ramos MejÃa debe su nombre a quien fuera dueño de esas tierras, Francisco Hermógenes. Nada novedoso el dato si no fuera por las caracterÃsticas del personaje. Es que este hacendado bonaerense hizo y propuso todo lo contrario a lo que sabemos que hicieron terratenientes y Estado con los originarios de la zona.
Le compró la tierra a los Pampas para crear su estancia Miraflores (en el ahora partido de Maipú), acordó con ellos que se podÃan quedar a trabajar, les enseñó métodos de labranza y nadie estaba obligado a nada, se quedaba el que querÃa. A los que decidieron irse les permitió el libre tránsito por sus campos.
Logró convivencia armoniosa y pacÃfica, sin sometimiento ni imposiciones. Les habló de Cristo y de la Biblia, pero no los obligó a ninguna conversión.
Intentó que el Estado adopte su forma de convivencia con los originarios, no tuvo éxito, mas bien todo lo contrario. Terminó preso junto a su familia en su otra estancia: Los Tapiales.
Sus ideas de igualdad y su prédica protestante terminaron en acusaciones de hereje por parte de la Iglesia Católica.
Los Tapiales estaba donde hoy es la localidad homónima, frente al Mercado Central. Francisco muere allÃ, y su familia dispuso allà su entierro. A dos dÃas de su muerte la familia aún esperaba la autorización para darle sepultura; antes que eso llegó un cortejo de Pampas que poniendo el cuerpo en una carreta partió campo adentro con destino Miraflores, la estancia donde la vida en paz habÃa sido posible.
Nunca revelaron donde lo enterraron, se lo quedaron con ellos, donde pertenecÃa.