Esto nos decía Daniel Santoro, la semana pasada, acá en La Raíz. Y nos quedamos pensando, rumiando. Santoro dijo muchas cosas punzantes. Dijo lo que piensa acerca del peronismo y del momento actual. Lo que dijo el artista y pensador, son sus opiniones y se puede estar de acuerdo o no. Parcial o totalmente.

Traemos el eco de su voz porque queremos plantear lo siguiente:

En tiempos como este, caracterizados, entre otras cosas, por la crisis de representatividad política, resulta tan necesario como imprescindible, poder representarse a uno mismo. Ejercer la autorrepresentación.

En diciembre del 2003, el profesor e investigador Sergio Caletti, compartió algunas ideas en una ponencia en México que luego se publicaron bajo el título “Decir, autorrepresentación, sujeto”. Un texto sumamente interesante y complejo, del cual recomendamos su lectura atenta. Y vale aclarar que no pretendemos compartir acá una síntesis de él.

Nos limitamos a decir lo que nos quedó resonando de su lectura. Y algo de eso resuena en las palabras del artista Santoro.

Es fundamental poder decir lo que se piensa y se siente. Decir, incluye escuchar. Y atención con esto porque ahí radica la diferencia y la posibilidad de la conversación. Incluso del horizonte y lo común.

“Decir es por excelencia el acto humano de la vida en común enfrentándose a su horizonte, significándolo. No es hablar. Decir es transitivo hasta el tuétano, decir es a la vez la posibilidad a la que se abre la primera y decisiva reflexividad, la del propio reconocimiento, de la que todas las demás se derivan. Decir construye al enunciador como sujeto.”  Dice Caletti y agrega que: “Escuchar no es lo que se hace por medio del tímpano. Escuchar también construye un sujeto. Entre los sujetos del decir y los sujetos del escuchar, se juega el mundo.”

Ahí tenemos la punta del ovillo. O al menos una punta de un ovillo. Lo cierto es que te invitamos a ir por ahí.

Por donde propone Caletti, por donde va Santoro.