Asà la vemos: El infierno tan temido
03 de febrero de 2024
Columna de opinión desde los adultos mayores, por Alberto Gómez.
Han transcurrido casi dos meses de la asunción del gobierno elegido para cambiar la situación dejada por otro gobierno.
Los burócratas reemplazados, tras cuatro años de gestión, nos legaron una inflación elevada, desmejorando incluso la histórica que nos afectó toda la vida.
Digamos, en cuatro años la inflación se incrementó más del 600%, y se devaluó nuestra moneda más del 800%.
En esta nueva etapa democrática, inmediatamente a la toma de poder, el nuevo gobierno, fiel a su historia la inició con una devaluación cercana al 120%, en un día por Luis Caputo, luego nombrado Ministro de Economía.
Con esa medida, la inflación de Diciembre23 se duplicó, llegando a una interanual del 200%, el dólar (BNA) cerró a $ 828,25 con un crecimiento del 123% con respecto a Noviembre23, en solo 21 días de gestión.
Mientras tanto, en el país real, en el mundo de los pobres, observamos que siguen aumentando los precios “reales” de la economía de un jubilado.
Ya hablamos, de la CBA del Indec en su comparación con los precios de la realidad de los comercios de cercanía. Considerando, 8 productos, en Enero el promedio de diferencia de precios, fue del 86%, y en Enero alcanzó una diferencia del 22%. O sea libertad para cobrar lo que quiere cada uno, menos los que trabajando no pueden regular sus sueldos y haberes.
Ejemplo del descontrol, narro anécdota personal. Once días post asunción, tras reunión familiar, un amigo quería comprar cigarrillos. Preguntó donde había un kiosco, le indicamos, salió enfurecido, pidió otra dirección, y tardaba en regresar. Al rato vuelve, y cuenta, el primer kiosco le cobraba 30% de sobreprecio, el segundo 100% y terminó en una estación de servicio. Imaginen, pasa lo mismo con todo los demás productos que diariamente consumimos.
El nuevo Presidente enuncia su futura gestión, a través de un DNU., a la espera de la inauguración (1ª Marzo) del Congreso, con las medidas que tomará para el manejo de las políticas que a futuro marcarán nuestras vidas.
El enorme mamotreto; de numerosos capítulos, artículos, incisos; modificará la vida de todos los argentinos/as. Para pocos, muy buenas noticias, pero para la inmensa mayoría, habrá nefastas proyecciones de miseria, hambre y represión.
Esa inenarrable fuente de medidas recesivas, entreguistas, contrarias a la población, llegó al Congreso Nacional para su tratamiento.
Llega precedido de innumerables sospechas (algunas confirmadas) de compra de voluntades (lo denunció Milei a través de redes sociales), plagada de “errores” elementales, sujetos al descuartizamiento por parte de los distintos “gerentes” de los poderes reales que redactaron la Ley Omnibus, fuera del ámbito del Congreso, en Hoteles, etc.
Trascendieron medidas del DNU (sigue vigente), que dice textualmente en el prólogo, “implementar un plan de desregulación de amplísimo alcance”.
Sigue diciendo, “es imprescindible facilitar la operatoria económica eliminando los obstáculos que han introducido..en el libre funcionamiento de los mercados…,correspondiendo así derogar las Leyes..,Compre Nacional, Promoción Industrial, Compre Argentino, Góndolas, Promoción Comercial.
A la salida de esta página, sigue en el Congreso, para su aprobación.
En la Ley Omnibus, reiteramos se sigue tratando, se contemplan entre algunas cosas, Reforma previsional, Privatización de empresas públicas, liberación del mercado de Prepagas, sin control en la educación privada, etc.
Que implican estas medidas (hay muchísimas más) que el FGS será “depositado en el Tesoro”, a pedido del FMI., entrega del patrimonio nacional (por caso, viene dueño de BlackRock a charlar para quedarse con algo), o sea se acentuará el trasvasamiento de ingresos, del bolsillo de muchos, a pocos.
Es mucho lo que se ha eliminado del original texto del decreto 70/2023. Siempre al influjo de las “necesidades” de alguien y/o algo que transó para eliminarlos de la guillotina libertaria.
Se ha libanizado la discusión, se jibarizó el federalismo, enfrentando a las provincias a defenderse solas, sin importar quienes pagarán sus “beneficios”.
Se profundizó el oquedal de la política, quien, fiel a los últimos 8 años, sigue ausente sin aviso, algunos pensando en el futuro (sic), otros por verguenza.
CONCLUSION
Debemos aceptar que estamos en manos de un desquiciado, de un grupo de libertarios que no tienen ni siquiera la capacidad de burócratas, la Patria está en venta, próxima a sufrir enajenaciones de acreedores (buitres), y la inmensa mayoría (asalariados, formales y no, jubilados/as) estamos solos ante el monstruoso ajuste de Milei y organismos internacionales, e implementado en Ley Omnibus que de aprobarse, sería alcanzar el infierno tan temido para la inmensa mayoría del Pueblo pobre, trabajador y de la previsión social.