Asà la vemos: Disolución Nacional
01 de marzo de 2025
Columna de opinión desde los adultos mayores.
Cuando me siento a escribir estas páginas, tras 13 dÃas de internación, arrastrando un proceso medicamentoso con antibióticos, se siente descontrolado el cuerpo, con debilidad, y una sensación, ambigua, de caminar sobre nubes, además de la egoÃsta ofuscación de buscar motivos en otros, por los cuales vuelve a sufrir mi cuerpo, como hace 18 meses.
Pero, por suerte, rápidamente me deshago de esa insolidaridad; olvido lamentos, y victimización personal; retomando la idea peronista de pensar en los demás, en los millones de adultos que la están pasando peor que uno. Con enfermedades a cuestas, básicamente por la gestión de un inmoral monstruo cruel, quién dÃa a dÃa cercena derechos, y nos apalea.
Con tiempo suficiente para la lectura, no con muchas ganas, releei un artÃculo de un medio economista que anticipaba; hace un poco más de un año; lo que hoy sufrimos como sociedad.
LeÃ, “es sabido que los grandes poderes financieros transnacionales establecieron como objetivo a alcanzar, el debilitamiento y posterior desaparición de los Estados Naciones, sobre todo los del mundo excluido y subdesarrollado…”.
Me asombraba cuando leÃa, “Eso pretende llevar a la cosificación (reducir a cosa a una persona) del ser humano, y al fácil saqueo de las riquezas naturales. Una herramienta muy poderosa y de muy destructivos efectos, fue la imposición forzosa del neoliberalismo...”.
Hasta hoy, los pasos se vienen cumpliendo sistemáticamente, para destruir el Estado-Nación.
Se preguntaba, para la fecha del informe, el pasquÃn La Nación, que definÃa el estado nación por 4 Ãtems (basándose en las definiciones del fallecido filósofo italiano, Norberto Bobbio):
1) un gobierno 2) un pueblo (una nación) 3) un territorio y 4) un estado de derecho.
Analicemos, previo al último asalto al estado, del actual inmoral gobernante, como está la débil democracia.
Se vienen cumpliendo todos los presagios, desde el final del último gobierno popular, Cristina, la “aparición” de Macri, el débil continuismo de Alberto, y la estocada final del inmoral actual.
Desde los 90 nos vienen “adoctrinando” que tenemos “provincias inviables”, o, nos envenenan con irracionales endeudamientos, impuestos por la misma miserable derecha, y sus históricos buitres financieros.
Hasta nos han amenazado, elevados personeros yankees, que “ante la incapacidad de Argentina para gobernarse, deberÃa designarse a un interventor para que les gobierne”.
En épocas del piloso traidor que gobernara como virrey, vomitando exabruptos tales como: "El peso, que a partir del 1 de enero de 1992 valdrá igual que el dólar, es una moneda destinada a perdurar con ese valor por muchos años".
O, con Macri, su Jefe de Gabinete estrella, que lanzara la lamentable y descarada frase: "Una factura de luz que pasa de $150 a $350 equivale a dos pizzas". Además, otros dos Ministros (Aranguren y Dujovne) completarÃan el podio de estupideces del PRO, con “Hemos decidido recalibrar nuestras metas de inflación vigentes para los años subsiguientes"
No es menos cierto, que el gran empresariado nacional, prioriza la timba financiera, la fuga de divisas, descartando la producción nacional, con la consecuente desindustrialización del paÃs, lo que determina la pauperización de los trabajadores, sus familia y proveedores indirectos.
Hasta aquà se fue creando el basamento de la desaparición del Estado-Nación.
Tratemos de descifrar como está los cuatro puntos de Bobbio, al momento de este análisis.
- Gobierno, no existe. Solo es una comparsa acompañante secundaria, de los mandatos del colonizador yankee-sionista.
- Pueblo (Nación), subiste gracias a su voluntad histórica de resistir los ataques del monstruo imperialista, que aplica desde el primer dÃa, Industricidio, Genocidio, Geronticidio, eliminación de los sistemas de salud, previsional, educativo y cientÃfico.
- Territorio. Entregado desde la tierra madre, hasta las naturales riquezas al invasor colonizador. Se aproxima la entrega de territorio para conformar la “Tierra prometida” que anhelan los sionistas, en detrimento de los verdaderos dueños de las tierras.
- Estado de derecho. Desde tiempo inmemorial (23 años mÃnimos), no contamos con estado de derecho. Todos somos culpables, hasta que la locura repugnante de la Justicia, y su brazo armado, la Seguridad, determine lo contrario.
Hasta aquÃ, hemos tratado de describir traidores y apátridas, que han convertido una débil democracia en la inexistente democradura actual.
Que nos queda, asistir a la destrucción final a la que nos lleva un “retrasado madurativo” que se siente dueño del paÃs, y poseedor de poderes supremos, otorgados por perros muertos.
PASADO Y PRESENTE del AUTOCRATA
Desde que asumiera la Presidencia, hace 447 dÃas, mostró enorme cobardÃa y falta de sociabilidad, con una personalidad antipática, e incivilidad social creciente. Vivió 2 meses encerrado en un Hotel (de uno de los sionistas consejeros), donde secretamente le prepararon Leyes, escritas por grandes bufetes de abogados, el gran empresariado nacional, y todo bajo estricta supervisión de AnCham (Cámara Argentina Norteamericana de comercio).
Desde el inicio, mostro su incapacidad de gestión, depositando en otros (fulleros de vieja calaña) el manejo de los destinos de la República. Siempre, acompañado por la “Jefa” (la Hermana y una acompañante terapéutica), que, en dÃas, se hicieron cargo de la SecretarÃa General de la Presidencia, y la terapeuta, de 5 ministerios, unificados para eliminar ayuda social (comedores populares que hoy no cuentan con alimentos).
En tres meses, sinceró su crueldad, digna de un déspota, al dejar sin Presupuesto al paÃs, llamada ley de leyes. Fuimos los viejos, la previsión social, los primeros en sufrir la motosierra, con el recorte del presupuesto (del año anterior), eliminando medicamentos del Vademecum, bajas o eliminación % de bonificaciones en dichos remedios, quita servicios de medicina social, y todo lo necesario para iniciar un Geronticidio que hoy, sigue eliminando viejos.
Con nosotros los mayores, se convirtió en un terrible sátrapa, al que se lo define como “Persona que gobierna despótica y arbitrariamente y que hace ostentación de su poder”.
Cada vez que salimos a protestar por la indigencia y pobreza a la que somete a la inmensa mayorÃa de los viejos, o el robo de los fondos de nuestro FGS., para timbear y lograr sostener el valor del dólar, somos apaleados por la “suprema” Ministra de Seguridad.
El autócrata sigue en su avanzada para destruir la escasa democracia subsistente. Ya, eliminó la división de poderes, sostiene su impunidad nombrando dos nuevos Jueces de la Corte Suprema vÃa decreto, un acto inconstitucional. Viaja al exterior solo para actos particulares, de extracción filonazi y organizados por la ultraderecha. Los financiamos nosotros, con la nuestra.
Ya dejó atrás sus delirios de autócrata, para ser un pobre y enfermo “dictadorzuelo”.
Pero, como broche final (¿) de un gobierno sin rumbo, con una economÃa interna destruida, el inmoral comete una Estafa con cripto-monedas. de alcance internacional.
Está siendo investigado, y judicializado en el paÃs, y próximamente en el propio paÃs del Norte, porque perjudicó a ciudadanos de ese paÃs, algo que no le dejarán pasar.
Seguimos siendo rehenes de una vergüenza nacional, que nos hace el hazmerreir del mundo.
CONCLUSIONES
Toda la barbarie desatada hace 447 dÃas, todas las medidas criminales contra la población, desde las golpizas de quienes van a protestar, como los jubilados, la entrega de la soberanÃa, la enorme dependencia ya no polÃtica sino personal del inmoral hacia el Presidente de los Estados Unidos, está basado en la absoluta falta de cualquier tipo de dirigencia que nos proteja.
Si la democracia, como sistema polÃtico, está basado en la participación ciudadana y en el respeto a los derechos humanos, la falta de protección de quienes nos deberÃan representar, estará profundizando en un corto perÃodo de tiempo, la falta de garantÃa de nuestras libertades individuales, asà como la desigualdad ante la ley.
Hoy, nuestra Democracia, nuestra dirigencia y cualquier argentino de mala fe, está asà postrado ante el imperio.
No nos queda nada, ni material ni cultural, menos aún esperanzas para enfrentar el futuro, no ya de nosotros, sino de nuestros hijos, nietos ó biznietos, quienes tendrán que seguir la lucha solos, como la venimos enfrentando los viejos hasta ahora.