infoNativa

Así la vemos: Caen los cortinados


06 de septiembre de 2025

Columna de opinión de Alberto Gómez desde los adultos mayores.

Alberto Gomez

Escribo esto, a 24 horas de la madre de todas las batallas electorales, la provincia de Buenos Aires.

La veda electoral, importa un cuerno, es la época en que cada uno hace lo quiere, que por más que pontifiquen “el que las hace, las paga”, nadie paga nada, todos son deudores morales.

Vivimos un desgobierno, de crecientes signos de Estado faccioso, fiel representante de la corrupción, organizada y sistemática, alcanzando niveles propios de una banda mafiosa, en Asociación Ilícita. 

Por medio de sus mandantes, la oligarquía empresarial, viene saqueando la de por sí endeble vida de la población más desprotegida. Roban los escasos recursos públicos, lo hacen a cielo abierto, cumpliendo la promesa de destruir el Estado, y peor aún, privando míseros derechos a los desvalidos.

 

La Historia nos marca el porqué del desgobierno de hoy

Debemos aprender de la historia la enseñanza de hace un siglo y medio donde la oligarquía agroexportadora de aquella época; en medio de una crisis económica, con el dominio de capitales británicos; emprendió una campaña para extender la frontera interior, pero destruyeron a los Pueblos Originarios, los verdaderos dueños de la Tierra. Todo disimulado en gesta “libertadora”, con falsa consigna expedicionaria (extender frontera interior), y solo destinada a perseguir a los indios hasta su extinción, declamando que era para socializarlos, y cumplir el objetivo final de la mal llamada Campaña al Desierto, financiada con fondos públicos, que era distribuir millones de hectáreas saqueadas, en feroces cacerías, de sus dueños ancestrales, a pocas manos privadas.

Aquella nueva oligarquía terrateniente, concentrada en veinte familias, alcanzaron el mayor rango social de la época. Las sucedieron sus herederos, quienes continúan, algunos, sus vidas acomodadas, especulando para acrecentarlas. Eran épocas de intervención de capitales británicos en la economía, quiénes con la ayuda de la nueva oligarquía apátrida, financiaron posteriores décadas de plomo, en un país con una dirigencia dispuesta a la genuflexión a los imperios predominantes en cada época.

Con la llegada de la democracia, en pleno auge capitalista de un mundo unipolar, cambiaron los métodos de adoctrinamiento, reconvirtieron el sistema educativo. Lo transformaron de un derecho humano, a planes mercantilizados, para formar educandos dóciles, que se pudieran integrar fácilmente al nuevo mercado de precarización laboral.

Nunca tuvimos tanta información disponible, tantos dispositivos de acceso a conocimientos de variada importancia, pero, la ignorancia fue creciente, y siempre funcional al poder real.

Con la infodemia, se multiplicaron contenidos superficiales, efímeros, y transformaron la sociedad, en una teórica idiocracia, sistema en que las personas menos inteligentes, o menos capacitadas para tomar decisiones, se convierten en influyentes que detentan el poder.

Pero no se refiere solo a la carencia de inteligencia, también a la incapacidad de pensar críticamente, ó tomar decisiones sin análisis o evaluación. Además, la inteligencia no es solo coeficiente intelectual, debe abarcar también otras habilidades, como la empatía y la solidaridad.

Hace unos días, escuchamos reportaje al gran Alejandro Dolina, en Radio Gráfica, sobre la sociedad, y reflexionaba: “Hay un montón de circunstancias que nos vuelven cada vez más solitarios, cada vez más individualistas, cada vez más pendientes de nuestro propio destino, e indiferentes al destino genérico. Hay incluso dispositivos técnicos que hacen que la idea de la amistad sea un poco superflua, ¿para qué necesita uno amigos si ya tiene su ordenador, si ya tiene su contacto con las redes, si ya tiene su celular, si ya tiene su inteligencia artificial, ya tiene sus aparatitos que reemplazan con ventaja a la compañía humana, para qué quiere uno un amigo. Ese sesgo que va tomando la vida tiende a generar gente solitaria, indiferente, un poquitito canalla también”.

Debimos haber visto vieja película, “Idiocracy”, que nos mostraba futuro distópico, con población disminuida en su inteligencia, por falta de educación, alcanzando cultura de absoluta superficialidad.

Vamos camino al destino descripto en la película. Vivimos una democracia de baja intensidad, desgobernada por personajes insensibles, de nula capacidad cognitiva, además de egocéntricos.

Por eso, leyendo nota periodística que habla de “la caída del relato”, nos impusimos hablar del engaño para conseguir votos, y que, tras cincuenta y dos meses de gestión de aquel ballotage, estamos recontra podridos, todos, de la criminal e hipócrita gestión, abiertamente contraria a la inmensa mayoría ciudadana, y nos impusimos la búsqueda de su descripción.

 

Repercusiones de la Historia en nuestras vidas modernas de hoy

A nadie llama la atención, ni genera reacciones, el desprecio a los más necesitados, y discapacitados. A quienes ignoran y saquean derechos, que mitigaban mínimas necesidades. Solo para distribuir “presupuestos ahorrados”; en coimas, sobreprecios ó falsas medicaciones; entre la banda mafiosa.

Agreguemos, la sociedad está inmersa en una anomia que disuelve la organización social, la desorganiza y hasta llega a frustrarla. Por eso, acepta mansamente el retorno de los mismos que hace una década nos endeudaran con el FMI y la fugaran, u otro siniestro desregulador que nos sodomiza desde hace veinticinco años, con la misma herramienta, para eternizar la dependencia financiera con otro imperio, el declinante anglo-norteamericano-israelí.

Leemos, “El gobierno de Javier Milei llegó al poder con un mantra repetido hasta el cansancio, “terminar con la casta política corrupta”. Como en todo, la gestión libertaria choca con la realidad.

En una inexistente lucha anticorrupción, a los libertarios, les explotó un escándalo de presuntas coimas. Primera contradicción de su desgobierno, autoengañado que, era ajeno a viejas prácticas.

Las coimas, apoyados en la impunidad oficial, inició su ciclo en la criptoestafa LIBRA, en febrero. Continúo con el saqueo a los discapacitados, en agosto, y alcanzó difusión en medios internacionales; The Washington Post y El País; quienes como eco corrosivo marcaron, la “motosierra” de Milei no solo corta jubilaciones y programas sociales, convive con históricos mecanismos de corrupción.

Peor aún, en su afiebrada campaña, nos hizo creer que eliminarían a la casta. Esa que representaba linaje o raíz de familia (los solidarios peronchos), pero, como con su corrupción, sufrieron un tremendo cachetazo a “su realidad”, y hoy vemos que a su mesa chica, se apoltronaron históricos exponentes de la política tradicional, como decían los medios extranjeros, mecanismos corruptos de insolentes economistas de muy baja estofa, como dice Cristina.

Vemos a Patricia Bullrich, cumpliendo el rol que mejor conoce, violencia en la represión, o al ludópata Luis Caputo, a numerosos miembros de los innombrable (más de una docena) del feudo riojano, y el tres veces ajustador destructivo, Federico Sturzeneger.

A la primera destrucción del apotegma “corruptela y casta”, le estalló la crisis terminal del sistema monetario y cambiario, de la que nadie habla mucho, y no solo de los que se aprovecharon de ese método delictivo sobre el Estado, aplicando otra promesa, su destrucción, desde adentro.

De la diminuta mesa de torturas de hoy, el dos veces endeudador del Fondo del mundo, que había asaltado al ministerio de Economía, aplica un nuevo plan inviable, del que desconfían hasta los enriquecidos por él mesa-dinerista, el tomador de sol en Ipanema, Toto Caputo. 

“Así estamos, “economista con y sin dinero”…SIN PESOS Y SIN DÓLARES”, señaló la ex presidenta, en prisión domiciliaria por una Justicia venal, pero que comienza a darse cuenta del fin de ciclo, y saben los togados que; sea quien sea el que reemplace al inmoral; irán contra ellos.

Mientras tanto, el desregulador que figura, en lunfardo, “de coté” en la mesita de tres patas que toma decisiones, ya cumplió su ciclo de un año. Otorgado por las corruptas Ley Base (de exterminio social), y decreto 70/23 aprobados por “héroes” legislativos, responsables de darle una navaja a un energúmeno, para que la comparta con su regulador pelado, y entregar las joyas de la abuela.

Como dice Rovelli en nuestras páginas, “la crisis política y económica que el propio gobierno construyó tiene ganadores y perdedores. Los grupos locales encabezados por Héctor Magnetto de “Clarín”, Paolo Roca de Techint, y Eduardo Eurnekián de Compañía General de Combustibles fueron los que contrataron a los grandes estudios jurídicos contables e impositivos: Lisicki & Litvin; Bruchou & Funes de Rioja; Marval, O Farell &Mairal; KPMG; Price Waterhouse Coopers; Deloitte Argentina, que son a su vez los estudios que certifican y auditan los balances de las grandes empresas del país y liquidan sus impuestos, para que redactaran los DNU 70/23 y la ley 27.742 mal llamada Bases”. Pero, el mayor ganador es el capital financiero internacional.

Los perdedores, el 80% de la población, sufre inmorales actos de corrupción comprobables. Un gobierno que levanta programas asistenciales enteros de la Agencia Nacional de Discapacidad, cortando pensiones ínfimas, o incumpliendo funciones indelegables, como el caso ANMAT que determinó la muerte de más de 100 personas afectadas por fentanilo contaminado. O la nefasta Ministra de Capital Humano, que no entrega los alimentos a los comedores, gozando de una sugestiva impunidad.

A los jubilados y pensionados se los reprime en sus pacíficos y fundados reclamos de recomposición, incluso a quienes los apoyan, como el fotógrafo Pablo Grillo, herido por el disparo de un proyectil.

Tambalea la ilusión de estabilidad económica con la que el gobierno intenta sobrevivir a la previa electoral de medio término. Pero, van a devaluar, otro relato al electorado que se les caerá. Tarde o temprano, por más que traten de estirar para después de las intermedias.

La administración Milei enfrenta el azote mediático con otro problema de fondo, el que ahuyenta capitales extranjeros, que junto a las coimas, paraliza el apoyo de USA.

El peligroso Marco Rubio, congeló la exención de las visas norteamericanas para argentinos. Pero no menor, se negó a recibir a Pazo, titular de ARCA, que esperó dos días en Meame, para volverse “humillado”, y con las manos vacías, según el medio Axios, de Cox Enterprises.

A principios de septiembre, intervino el Estado; a través del que iba a ser destruido BCRA.; en el mercado cambiario para controlar el precio del dólar. La trama se desarrolla en lo que parece ser una interna de los círculos económicos (el llamado “Círculo Rojo”) por el control del Ejecutivo y con reveses legislativos, como el rechazo al veto presidencial de la Ley de Emergencia en Discapacidad.

Luego de todos los contratiempos, Milei canceló viaje sanitario a Las Vegas, pero sostuvo el de 24 horas a Los Ángeles, junto a Luis Caputo y sin su hermana Karina, la principal involucrada en las supuestas coimas. Solo por compromisos con un multimillonario encarcelado por diez años, a fines de la década del 90, e ignotos empresarios en busca de inversiones. Que no sean nuevas $LIBRAs.

Ya el desgobierno de Milei, cumplió el ciclo benefactor con quienes lo ungieron Presidente, el poder real. Aun llegando a octubre sin devaluar, se verá obligado a hacerlo con nuestra moneda. Encarecerá la deuda en dólares y la ajustada por IPC INDEC, y, la cesación de pagos se hará realidad. Como se llamará el nuevo incumplimiento: reperfilamiento? Stand by? Ayuda de los amigos?

En cualquier circunstancia y nombre, el capital financiero buscará privilegiar sus acreencias, exigiendo a cambio nuestras empresas públicas, no solo las de la ley 27.742, y el Banco de la Nación Argentina e YPF, que figuraban en el proyecto original no aprobado. Luego, irán por nuestros recursos naturales (petróleo, gas, litio, cobre, uranio, oro, plata, agua potable, etc.).

La entrega soberana tiene expresión más acabada en la Desmalvinización de nuestros reclamos soberanos sobre las Islas.

Ya se consolidó el daño político, es mayúsculo, a través de Milei y su gobierno libertario cómplice. Buscaban ser sepultureros del viejo régimen, pero siguen la ruta de quienes prometió enterrar. La “casta” no se fue, volvió al poder con ajado discurso, e idénticos negocios corruptos de siempre.

Aún en su extrema debilidad, el desgobierno; una mascarada de corruptos e iletrados, intenta sostenerse tratando de eliminar el Estado de Derecho. Pero, la plutocracia que ya le soltó la mano, y solo espera recambiar las máscaras del elenco murguero de la politiquería que nos representa.

Argentina, se retiró del consejo de derechos humanos de la ONU, tras 40 años de fructífera política, y desecha el ser ejemplo ante el mundo en la defensa de los DDHH. Bastardeó la “bandera democrática” del Nunca Más. Se envalentó con acciones payasescas para acallar consecuencias surgidas de las coimas que denunciaran de su hermana, en feroz interna, y mostrando la verdadera cara de su execrable política. 

Se le acabaron los tiempos de tolerancia a la inútil gobernanza. La sociedad comienza a mostrar cierta rebeldía; aún festiva, ridiculizando el accionar del dúo ejecutivo puesto por la corporación empresarial a representarlos.

La gente se hartó de las provocaciones de personajes asociados para delinquir, o de la humillación de criminales políticas aplicadas contra discapacitados, jubilados, enfermos oncológicos, HIV., etc.

Parece comenzar a moldearse un distinto destino a futuro, azuzando una salida sin impunidad para los saqueadores y fugadores de siempre, evitando su repetición a futuro, por parte de los mismos. No pregonemos más el “que se vayan todos” libres para volver en cuatro años a hacer lo mismo.

 

CONCLUSIONES

No hay más tiempo para quejas o lamentos. Nos toca a nosotros, la sociedad de bien, demostrar que queremos un cambio, por eso, hay que ir a votar, y evitemos hacerlo por ignotos y farandulescos “encausados políticos” que blanquean en listas que no son fantasmas, ahora están expuestos al conocimiento de todos.

Vayamos a votar, sin odios, elijamos racionalmente. Busquemos los mejores representantes para el Congreso, a los leales, a los honestos y responsables de otras épocas más felices. A partir de allí podremos cambiar el cruel destino que transitamos. Pensemos en quienes sufren el plan genocida del Fondo, de quienes son saqueados a pesar de sus inmensas necesidades.

No avalemos con el sufragio a quiénes desde sus bancas, ratificaron las criminales políticas genocidas aplicadas a los pobres de toda pobreza, o fueron consecuentes con la metodológica corrupción impartida por una iletrada gobernanza.

 

Alberto Gomez

Compartir esta nota en