Acerca de la derrota y el malestar
31 de mayo de 2025
“Pareciera que todas las inquietudes polÃticas se topan con alguna derrota y se empantanan en la impotencia.” Compartimos el texto del editorial de La RaÃz del Grito*.
Siento un profundo malestar. Pareciera que todas las inquietudes políticas se topan con alguna derrota y se empantanan en la impotencia.
La llegada del frío eleva a la enésima potencia el sufrimiento que acarrea la miseria y el no saber qué hacer más allá del gesto solidario que, sin política, se parece más a la caridad que otra cosa. Digo esto en un ambiente calefaccionado, pero eso no lo invalida, creo. Porque hay algo vital en sentir cerca el sufrimiento del otro.
Lo que invalida cualquier gesto, cualquier palabra, incluso cualquier silencio, es la derrota. Pero no cualquier derrota. Solo aquella que no se asume, la derrota negada. Es como que se va metabolizando y transformando en un posicionamiento, en un lugar de enunciación. Lugar desde el cual se puede decir cualquier cosa, todas las cosas, pero nada o casi nada interpela a nadie, nunca.
Y puede ser que esta sentencia valga para esto mismo que estoy diciendo ahora.
Sin embargo, hay algo por lo que quizás valga la pena no resignarse. Ese algo, no sabemos bien qué es, pero pareciera estar vinculado a la vida misma, a la imposibilidad de dejarse morir, inerte a la certeza desaprensiva con la que respiramos.
Y acá estamos en La Raíz del Grito, buscando esa vitalidad que anida en sacudir la resignación, en asumir la derrota, en crear algo nuevo.
En La Raíz del Grito, procurando por la reactivación de los sedimentos, tratando de inventar, re-inventar el gesto pensante que reactive la intensidad de la proximidad con vos, con el otro, y con todo aquel que quiera que el mundo sea más bello que injusto.