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Estafa y fracaso de las SAD


19 de abril de 2025

El magnate estadounidense, Foster Gillet, se ha visto involucrado en diferentes inconvenientes legales por supuestas estafas y defraudaciones. La Justicia abrió una investigación por aparente por lavado de activos.

Diego Arturo

Las cosas no han salido de la mejor manera para el norteamericano Foster Gilet, cercano de Guillermo Tofoni, quien lo arrimó a Javier Milei para impulsar la instalación de las SAD en la Argentina y que tiene como principal socio a Juan Sebastián Veron. Se encuentra en un duro revés con la justica.

El fiscal federal Guillermo Marijuán abrió una investigación preliminar por posible lavado de dinero en la compra y venta de jugadores de fútbol profesional. Se trata de dos denuncias que llegaron a su fiscalía. Las investigaciones apuntan a los casos de Rodrigo Villagra, Cristian Medina, Valentín Gómez y Gonzalo Piovi.

La dirigencia de River Plate denunció formalmente y acusó graves perjuicios al patrimonio del club tras las fallidas negociaciones por la transferencia de Villagra. Se había comprometido a pagar 11,5 millones de dólares para llevarlo de River a otra institución, lo que provocó que el jugador estuviera tres semanas entrenándose por su cuenta ya que, pese a las promesas, el dinero nunca apareció y cuando las opciones de venta se fueron agotando, el mediocampista fue transferido a un club de Rusia por un monto menor: cuatro millones de dólares por el 50% de su pase, más un millón extra en caso de lograr algunos objetivos.

En el caso de Gómez, pasó de Vélez Sarsfield al Udinese de Italia, pero se cayó debido a que Gillett no abonó el monto de la ficha antes del plazo límite, por lo que el jugador debió retornar a su club, no antes de haber estado entrenando en una plaza de esa localidad italiana.

Sobre Piovi se sabe que firmó un contrato con Estudiantes de La Plata por tres años con opción de renovación por otro período, por una cifra superior a los dos millones de dólares y el dinero nunca llegó.

El último caso es el de Medina que, de Boca Juniors pasó a Estudiantes por 15 millones de dólares, una situación inusual teniendo en cuenta que la primera transferencia fue realizada desde una cuenta personal del empresario, la cual esta prohibido por la Asociación del Futbol Argentino (AFA).

Los diversos perjuicios patrimoniales ocasionados a los clubes y a los jugadores profesionales configuran el delito precedente que debiera disparar una investigación por lavado de activos, sostiene la investigación preliminar.

Por otra parte, Estudiantes de La Plata recibió la primera parte del préstamo acordado con el inversor, lo que confirma que la operación con el estadounidense se mantiene pese al incumplimiento de lo pactado. El club ya cuenta con 5 millones de dólares, y debe una transferencia de los 4.7 millones restantes para completar el acuerdo original que se iba a plasmar en una asamblea de socios para mediados de marzo de este año, pero quedó postergada a partir de la falta de pago y sin novedades aún.

Lo mismo está sucediendo en Uruguay donde tampoco le es favorable el panorama, adquirió a Rampla Junior de Montevideo, club de la B, pero empezó pésimo: en el debut perdió 8-0 y apenas suma un punto en cuatro partidos. El enojo de los socios bajó desde las tribunas expresando “¡Esto no es un experimento!”. Rampla Juniors fue considerado el tercer grande, detrás de Nacional y Peñarol, en gran parte del siglo XX.

 

Diego Arturo

Diego Hernán Arturo es comunicador social, socio fundador de la cooperativa EME contenidos, militante político y de la economía social.

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