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¿Esclavos del siglo XXI?


04 de noviembre de 2023

Jornadas laborales maratónicas, pluriempleo, homeoffice, trabajadores formales pobres, asalariados desplazados de los centros urbanos y las novedades del burned out. ¿Se sigue diciendo que el trabajo dignifica?

Matías Rodriguez

Son cerca de las once de la noche y aún no he terminado mi jornada laboral que comenzó a las siete de la mañana. Elegí escribir esta nota, justamente para sacar algo de todo lo que me sucede. No lo tomo como un esfuerzo más, todo lo contrario. Tal vez como un desahogo.

El mundo está transformándose aceleradamente. La digitalización de la vida, del trabajo y el desarrollo de la inteligencia artificial están cambiando completamente la manera en la que nos relacionamos con nuestro entorno. Lejos de volcarse a favor de los trabajadores, los desarrollos tecnológicos pareciese que se aparecen en nuestra contra. Cada vez trabajamos más cantidad de horas, en más cantidad de empleos y ganamos cada vez menos.

 

Productividad

El término "karoshi" se utiliza en Japón para referirse a la trágica pérdida de empleados que fallecen debido a condiciones de trabajo extremadamente estresantes, lo que puede desencadenar enfermedades graves como ataques cardíacos o derrames cerebrales, o incluso llevar a que las personas se quiten la vida debido a las presiones laborales abrumadoras.

Aunque el promedio de 1,713 horas trabajadas por año en Japón no se encuentra en la parte superior de la lista de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), lo que subraya la preocupante realidad es que el país carece de legislación que establezca un límite máximo de horas laborales semanales, y no existe un tope legal para las horas extras. Esto crea un ambiente laboral desafiante que contribuye a la prevalencia del "karoshi" en la sociedad japonesa.

Durante el mes pasado, el gobierno griego aprobó su nueva reforma laboral, en la que incluyen, entre otros aspectos, la limitación a 13 horas diarias la jornada máxima de los trabajadores con más de un empleador, una restricción que no existe en nuestro país.

En Argentina aún no hay “karoshi”. Según la Organización Internacional Del Trabajo (OIT), en nuestro país tenemos una jornada laboral promedio aceptable: 34,6 horas por semana. Sin embargo, cuando se analiza la realidad al rededor de otros indicadores como pluriempleo, los resultados son algo distintos.

La revista norteamericana Vice a principios de octubre contó que la frase "Estoy cansado" está en su punto más googleado en la historia de Google Trends y se convirtió en una de las palabras más buscadas del mes. A la vez, vi muchos memes de ingreso a la adultez: “ser adulto es decir que estás cansado a otros adultos que te contestan lo mismo”.

 

Pluriempleo

En un contexto económico desafiante, un informe de Ecolatina revela que casi el 10% de los trabajadores tienen más de un empleo, y este fenómeno ha experimentado un aumento del 25% desde 2018, especialmente en los sectores económicos más acomodados. Esto es notable a pesar de que en Argentina, la pobreza afecta a casi el 40% de la población. Resulta interesante destacar que no son únicamente los segmentos socioeconómicos más bajos los que buscan múltiples empleos para mejorar sus ingresos.

La consultora señala que el fenómeno del pluriempleo también está relacionado con la necesidad de mantener un cierto nivel de vida, y se ha observado un crecimiento significativo en los deciles más altos de la población. Esto arroja luz sobre la realidad laboral en Argentina, destacando que el problema no radica únicamente en la falta de empleo, sino en la calidad de los trabajos disponibles. Los ingresos bajos pueden incentivar a las personas a participar en el mercado laboral, pero esto no solo se ajusta por la cantidad de empleos, sino también por la calidad de vida. Esta situación puede llevar a una reducción en el tiempo de ocio y de educación, lo que subraya la importancia de abordar no solo la cantidad de empleo, sino también su calidad y su impacto en el bienestar de la población.

En relación a Europa, según el último análisis de InfoJobs sobre pluriempleo, en España 1 de cada 6 trabajadores ha tenido o tiene más de un trabajo de forma simultánea durante los últimos doce meses.

La situación promete no mejorar tras los últimos datos de inflación, que repuntó en septiembre hasta el 3,5% y se espera que se mantenga alto hasta mediados del curso que viene. Mientras, las subidas salariales no pasan del 3,44%, según la Estadística de Convenios Colectivos del Ministerio de Trabajo y Economía Social). Esta situación ha provocado, en definitiva, que el poder adquisitivo de los españoles esté sufriendo un significativo deterioro.

 

¿Cuánto ganamos los trabajadores en todo el mundo?

Según el Informe Mundial del Salario del año pasado “entre los países del G20, que representan alrededor del 60 por ciento de los trabajadores asalariados

del mundo, se estima que los salarios reales en el primer semestre de 2022 disminuyeron un –2,2. Es interesante mencionar que a nivel mundial, la inflación no sólo no se detuvo, si no que avanzó.

En Argentina, si se mide nuestro salario con el dólar oficial, tenemos el cuarto mejor salario de la región luego de Brasil, México, Chile y Uruguay. Si medimos los ingresos de los trabajadores con el tipo de cambio paralelo, tenemos el segundo peor salario medio de la zona, sólo por arriba del de Venezuela.

 

Además, vivimos cada vez más lejos

Uno de los fenómenos actuales es la gentrificación de los espacios urbanos. Los trabajadores son cada vez más desplazados de los centros urbanos en dónde se encuentran sus trabajos. El incremento de la especulación inmobiliaria, el aumento de los alquileres y la reutilización de las zonas residenciales para emprendimientos de lujo, vuelve inaccesible la vida para quienes cobran un sueldo medio. Esto hace que los asalariados se alejen cada vez más de los centros y luego tengan que viajar más cantidad de horas.

 

Consumo, imagen, inflación, autoexigencia, burned out

¿Qué queremos? Ser felices podríamos responder instintivamente. Ok, pero cómo se traduce eso. Probablemente lo primero o segundo que se nos venga a la mente es una situación que presupone una capacidad de consumo mucho más alta de la que tenemos.

El pensador surcoreano, Byung-Chul Han al hablar de la autoexplotación en la sociedad del cansancio hace unos años y de cómo las corporaciones sacan provecho de este anhelo consumista, describe una sociedad distinta a la que pensó Michele Foucault. Ya no es una sociedad disciplinar, no es la mirada del panóptico la que genera que seas funcional al sistema. Es tu propia exigencia para poder “alcanzar tus metas”, la que hace que seas tu propio látigo. ¿Las consecuencias?

El término "burnout" se refiere a un estado de agotamiento emocional, físico y mental causado por una exposición prolongada al estrés laboral crónico. En Estados Unidos una encuesta a trabajadores de todas las edades indicó que 3 de cada 4 manifestó tener varios síntomas de esta enfermedad laboral.

De acuerdo con un estudio llevado a cabo por Vice Media Group el año pasado, que incluyó a jóvenes de todo el mundo, se reveló que el 90% de ellos experimenta estrés diariamente en relación con su futuro. Solo un reducido 6% informa tener una salud y bienestar general excelente, y el 40% de los encuestados afirma que encontrar tiempo para cuidar de su salud es un desafío. Asimismo, el estudio subraya que la salud mental es el problema de mayor relevancia para la Generación Z.

Este estudio pone de manifiesto la presión y la ansiedad que enfrentan los jóvenes en la actualidad, con un alto porcentaje de ellos lidiando con el estrés relacionado con su futuro y enfrentando dificultades para priorizar su bienestar físico y mental. La Generación Z se encuentra particularmente afectada por problemas de salud mental, lo que destaca la importancia de abordar este tema de manera efectiva en el ámbito social y educativo.

 

Matías Rodriguez

Matías Rodriguez es periodista, colaborador de infoNativa. 

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