Tiempo de fuga
Una crónica de los últimos vertiginosos días que el gobierno nacional nos está haciendo atravesar. En principio, con un plan económico pensado a corto plazo y para muy pocos ganadores, pero que tendrá consecuencias para las mayorías en nuestro país, durante las próximas décadas. El análisis de Horacio Rovelli.
El diccionario dice que fuga es la huida o evasión, abandono de un lugar o situación habitual, o una composición musical basada en la repetición de un tema. El significado más común, refiriéndose a la acción de huir apresuradamente o de escapar.
Y la definición es tal cual la situación del capital financiero internacional (y en menor medida local) en la Argentina actual, que apostaron al carry trade (bicicleta financiera) convirtiendo dólares en títulos públicos en pesos, ganando fortuna, tras la devaluación del 12 de diciembre de 2023, por la diferencia entre la tasa de interés (incluido el ajuste por IPC del INDEC), contra el ajuste cambiario fijado directa o indirectamente por intervención del Ministerio de Economía argentino, con la creencia que nuestro pueblo iba a seguir votando por su verdugo, desmentido drásticamente en las elecciones de la provincia de Buenos Aires, donde el acuerdo del La Liberta Avanza con el macrismo no logró capitalizar los votos de Juntos por el Cambio de 2023, en donde el primero había recibido 2,3 millones de votos y el segundo 2,5 millones, y el 7 de septiembre 2025 a ambos (conformaron una sola lista) solo lo votaron 2,1 millón de personas.
Performance que, de repetirse en las elecciones a legisladores nacionales del 26 de octubre 2025, sería el fin de un desgobierno que ha priorizado la renta financiera en desmedro del trabajo y la producción, y pensaban seguir así.
El derrape eleccionario se convirtió en derrape del precio de los títulos públicos (y arrastró el valor de las acciones de empresas locales) en las bolsas del país y del exterior. En los tres días del 17 al 19 de septiembre 2025, el BCRA debió vender de las reservas internacionales 1.110 millones de dólares, reservas que no son propias, sino que es básicamente deuda. Entre los principales compradores de divisas se encontraron Black Rock Latin American fund y el Banco Galicia (banco local donde tiene participación accionaria Black Rock), que le hizo comprar a dicho banco, al banco HSBC, que es una entidad acusada y multada en los EEUU y en Europa por lavado de dinero, cuyos principales accionistas son Black Rock y Vanguard.
En la misma fecha, lunes 22 de septiembre 2025, las Reservas del BCRA eran negativas en 9.010 millones de dólares, por ende, el BCRA vende dólares que son deuda:
Pero como si fuera el VII de Caballería en las películas de convoy, en la mañana de ese día lunes 22 y antes que abrieran “los mercados” en el país, el secretario del Tesoro de los EEUU, Scott Bessent, anunció que ellos otorgarían la suma de 20.000 millones de dólares vía swap y, podrían dar un préstamo de “estabilización cambiaria” mediante la compra de títulos de deuda de la Argentina. En ese momento no dijeron cuándo, y ante la crítica fundada de la oposición política, dejaron trascender que sería después del 26 de octubre 2025.
Obviamente esto frenó la compra grande de divisas con la consiguiente pérdida de reservas del BCRA, que el gobierno refrendó con el Decreto 682/25 que reduce a 0 (cero) los derechos de exportación de los productos agropecuarios con dos límites, a) Hasta DJVE (Declaración Jurada de Ventas al Exterior) por 7.000 millones de dólares, y/ o b) Hasta el 31 de octubre 2025, el primero de los dos que se produzca.
Las DJVE no son ventas de los productores, son Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior de los exportadores, que en tres días de operaciones con retenciones 0%, los grandes acopiadores y comercializadores de granos y derivados presentaron DJVE por el cupo, permitiéndole a la ARCA (Agencia de Recaudación y Control Aduanero) contabilizar las mismas sin confrontar (no lo toman como una exigencia) si tenían el permiso de embarque de la exportación.
El comunicado de ARCA es directo y lineal: “Se ha alcanzado la registración del cupo de US$ 7.000 millones previsto por el decreto 682/2025, por lo que se ha dado de baja la opción de registración de las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) que se encuentren amparadas por el beneficio del citado decreto. A partir de ahora, solo podrán registrarse DJVE bajo el esquema vigente anterior al decreto 682/2025".
Independientemente como y en qué tiempo ingresan los 7.000 millones de dólares al Tesoro de la Nación (al menos el 30% de esa suma ingresó al 26 de septiembre 2025), es claro que el gobierno tomó la medida para contar ya con esas divisas y poder venderlas en el mercado cambiario local, pero no va a contar con ese ingreso en el futuro inmediato. Por ende, lo hace para financiar la fuga de capitales, so pretexto de controlar el precio del dólar, que no solamente los mal vende, sino que le cuesta al Estado una pérdida de ingresos por 2,1 billón de pesos por las retenciones no cobradas.
Es claro que los productores (que deben, que pagan, y deben seguir pagando la tasa del derecho de exportación) acusan y con razón, a CIARA (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina) y CEC (Centro Exportador de Cereales), de haberse apropiado del beneficio.
El centro de estudio MATE (Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía) sostiene que estas exportaciones no se embarcarán automáticamente. Los tiempos de embarque declarados indican que sólo un 9% de lo declarado tiene permiso para octubre de 2025. En noviembre de 2025 se embarcará un 20% y en diciembre un 50%; el 20% restante recién se enviará a lo largo del año 2026, pero el pago de las retenciones es con la debida anterioridad ante la presentación de las DJVE.
Las operaciones de DJVE es en divisas porque el precio de los productos agropecuarios en el mercado internacional se fija en dólares, pero el exportador recibe el pago final en pesos argentinos (con los descuentos correspondientes si los hubiere), ya que no se trata de una liquidación directa de dólares, hecha la salvedad, MATE hace el cálculo estimado en dólares.
Y los principales beneficiarios son
La pérdida de ingresos para el fisco es equivalente a 0,25 puntos del PBI, que es un monto levemente menor al costo de la ley de financiamiento universitario (según la Oficina Pública del Congreso por 1,96 billones de pesos) y de emergencia pediátrica del Hospital Garrahan (de 40 millones de pesos), ambos hasta fin de año 2025.
El Banco Central a través de la comunicación "A" 8336, determinó que, a partir del 26 de septiembre 2025, cuando una persona o empresa quiera comprar dólares al tipo de cambio oficial, deberá firmar una declaración jurada comprometiéndose a no vender dólar MEP o CCL durante 90 días corridos subsiguientes (la semana pasada lo habían hecho para las empresas y sus directivos), para evitar “el rulo” local, pero las grandes corporaciones acopiadoras y comercializadora de granos, con lo que no le pagaron al Estado nacional (y que van a cobrar a los productores) van a comprar dólares para fugarlos. El gobierno no frena la fuga, cuando en sus comienzos, para que ofrezcan dólares en el mercado local, le dejaban liquidar el 20% del ingreso de las divisas de sus ventas al exterior, en el CCL (contado con Liqui).
Los farmers norteamericanos criticaron que la eliminación de las retenciones (principalmente a la soja) favorece a los acopiadores y comercializadores de granos de la Argentina (entre los más grandes en este país están las empresas del rubro de los EEUU), y fue la razón por la que en su discurso del día miércoles 24 de septiembre 2025, Scott Bessent dijo que estaba acordando con la Argentina que se vuelvan a cobrar los derechos de exportación, de allí el apuro de las DJVE.
Pero el gobierno mediante su vocero presidencial, anunció el viernes 26 de septiembre 2025 que continúa hasta el 31 de octubre 2025 y sin cupo, la tasa cero % para los derechos de las exportaciones de carne vacuna y aviar, pedido expreso de la Sociedad Rural Argentina tras sentirse estafada por la utilización del cupo por la cerealeras. Ello implicará una suba en el precio en el mercado interno de esas carnes porque las retenciones funcionan como desacople de sus importes. La carne de cerdo también aumentó su precio al encarecerse los insumos de maíz y soja para su alimentación.
La presente situación financiera
Si bien los fondos prometidos por el Tesoro de los EEUU no ingresaron y no tienen fecha cierta de hacerlo, los operadores financieros saben que detrás de esas decisiones están los fondos de inversión de Manhattan, que siguen teniendo una elevada posición de títulos de deuda en pesos.
El fuerte incremento de la deuda en pesos, carry trade mediante, sobre la que pensaban transformarla en dólares en principio a lo largo de dos años más de mandato de Javier Milei, y si era posible su reelección mejor. Pero el resultado eleccionario que esperan ahora del 26 de octubre, es muy distinto al que tenían antes del 7 de septiembre 2025.
Favoreciendo a las grandes corporaciones granarías (donde el capital financiero de Manhattan tiene participación) y propiciando la compra y fuga de divisas, deben sortear fuertes vencimientos de títulos en pesos
El marco favorable creado permitió que, en la licitación de títulos en pesos del viernes 26 de septiembre, se renovaran la totalidad de los vencimientos, y hasta un monto mayor, pero con tasas altas y plazos muy cortos en pesos, solo extensible en títulos en dólar linked (se ajustan por devaluación del dólar oficial)
La cantidad de bonos dólar linked representó un 54% de lo colocado mientras que el 46% fue con letras y bonos capitalizables a tasa fija. En función de los resultados obtenidos, para octubre 2025 hay en total vencimientos por 25 billones de pesos, mientras que para noviembre hay otros 20 billones. En diciembre saltan a unos 36 billones de pesos, totalizando en los tres meses que faltan para terminar el año 2025, la suma de 81 billones de pesos.
A ese monto, debe agregarse los vencimientos en dólares que hasta enero 2026 inclusive vencen 8.100 millones de dólares, de los cuales 3.800 millones corresponden a los pagos de Globales y Bonares, más 1.200 millones en Bopreal, más 3.100 millones a organismos multilaterales. Es obvio que la deuda con el sector privado no la van a renovar y van a exigir su pago, de allí que necesitan la renovación de los organismos internacionales de crédito y la posibilidad cierta del swap de moneda, y hasta la promesa de recompra de títulos de deuda por parte del Tesoro de los EEUU.
Tanto en la licitación en pesos del viernes pasado, como en el precio de los distintos tipos de cambio, hay cierta confianza que los EEUU no le van a soltar la mano a Javier Milei que es su fiel seguidor y principal punto de apoyo en su patio trasero.
Y menos se puede pensar que el capital financiero de Manhattan que ha avanzado fuertemente en la economía del país, este dispuesto a ceder posiciones.
Pero también no es menos cierto que un desastre electoral de Milei, los obligará a replantearse la situación. En el caso del gobierno de los EEUU no van a poder realizar todo el aporte que dijeron, por la simple razón que es un “barril sin fondo” y es plata del Tesoro de ese país que no recuperarán fácilmente.
Y en el caso del capital financiero de Manhattan, deberán acelerar los plazos de conversión de sus acreencias en pesos, con el riesgo siempre de re perfilamiento o default por un nuevo gobierno, y es plata que administran, pero no es propia, y el retiro de capitales de sus fondos de cobertura, es una realidad.
