Presos de los libres

23 de agosto de 2025
Agustin Vangelista

Los sucesos ocurridos en el Libertadores de América por los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile, dejan algunos interrogantes y pocas respuestas que serán acalladas por los grandes monopolios de la comunicación. De una dirigencia que toma de rehén al rojo hasta las operaciones políticas y mediáticas de los que nunca pisaron una cancha.

En la vuelta de la llave por los 8vos de final, Independiente debía ganar por la mínima para forzar a los penales y por mayor diferencia para acceder a la siguiente etapa de la competencia. Los incidentes comenzaron a ocasionarse a los 10 minutos del primer tiempo, antes de que llegara el gol de Universitario.

Los simpatizantes chilenos comenzaron a arrojar cascotes, orina y excremento a los hinchas locales ubicados en la bandeja de debajo de la popular visitante, muchos de ellos tuvieron que refugiarse en el paredón de atrás de la popular local para no ser alcanzados por aquellos objetos.

Bajo ese clima siguió desarrollándose el partido hasta el entretiempo, donde el ataque de la parcialidad visitante se trasladó a una de las gargantas del diablo (la más cercana a la popular visitante) donde se siguieron arrojando proyectiles hasta una bomba de estruendo, en donde inicia la respuesta de los hinchas del rojo.

Con el partido suspendido y continuándose los ataques de los de la U a los del rojo, un pueblo completamente abandonado dirigencialmente, desde las autoridades de la Conmebol y de la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (APREVIDE), insto al llamado de la barra del rojo (una de las 3 barras que tienen, obra y gracia de la ex jefa de Seguridad del club y funcionaria del macrismo- mileismo, Florencia Arietto) a que los defiendan. La parcialidad visitante lejos de detenerse más allá que su equipo estaba clasificando con ese resultado, decidieron seguir hasta que desde la voz del estadio solicitaron la salida del público.

Mientras esa situación sucedía, la barra de Independiente llego a la Pavoni alta y cazó a los 10 o 15 hinchas (que se quedan últimos en salir porque seguían arrojando proyectiles), echados de la tribuna a golpes y alguno hasta arrojándose de la tribuna al vacío con tal de no ser interceptados por la barra.

Néstor Grindetti y Cristian Ritondo son los popes que manejan los destinos de Independiente a nivel institucional y su gestión viene siendo cuestionada duramente por los hinchas. Desde la utilización del club como rehén político de los intereses de los soldados de Patricia Bullrich, hasta el modelo económico especulativo financiero que lo lleva a ser uno de los clubes que más deuda genera con la compra y venta de jugadores. Un club dividido en todos sus espacios, bajo la dependencia única de la mística copera que todos los partidos copan su estadio, la crisis también se ve agudizada por los 7 partidos sin triunfos de los diablos rojos, pero la diferencia a las versiones que los medios tradicionales dan, es que los resultados son la punta del iceberg de una gestión bochornosa.

Desde la Conmebol, que es el ente que autoriza a los estadios para la concurrencia de público visitante en competencias internacionales, hace algunas horas comunicaron que le sugirieron a la dirigencia de rey de copas normativas con respecto a mayores medidas de seguridad como los tejidos que separen la Pavoni alta, baja y también la garganta, los pulmones armados por personal de seguridad privado, etc. Tech Security es una de las empresas con mayor preponderancia en seguridad en los estadios argentinos, la empresa de la cual es propietaria la familia Menem, sorprendentemente no realizó ninguna acción preventiva, ni armando pulmones entre los límites de las tribunas, ni en su número ya que durante lo que duraron las agresiones, se vieron superados en número. En el operativo de Vélez contra Fortaleza, tomaron las medidas necesarias para un partido de características similares.

La APREVIDE también argumento haber hablado con los dirigentes para ajustar dichas medidas, pero desde la dirección del rojo no hubo ningún tipo de respuesta.

A su vez, la policía bonaerense viene acumulando antecedentes de malos accionares en espectáculos de futbol. Parte de la responsabilidad se puede establecer en el flojo operativo desplegado en las inmediaciones, los hinchas chilenos contaban con manoplas y facas dentro del estadio. Lo extraño se da en que, en cancha de Racing, a 200 metros del Libertadores de América se realizó un operativo de las mismas características cuando se enfrentaron contra Peñarol y más allá que fue exitoso, el Cilindro si cumplía con las medidas de seguridad. La policía de la provincia de Buenos Aires cuenta con el antecedente de la muerte del hincha de Gimnasia Lolo Regueiro en la represión en las inmediaciones del Bosque, en la previa del partido contra Boca hace casi dos años. La decidía de la dirigencia roja, no reflexiono sobre la idea de hablar con el jefe del operativo para que intente controlar la situación, dado que la situación había llegado a su punto de ebullición. Violencia por más de una hora, que en post de mantener la certeza de que el partido se jugara por el negocio de los auspiciantes y la televisación.

Las preguntas que uno puede realizarse sobre el caso son las siguientes: ¿por qué los dirigentes de Independiente no quisieron armar un operativo acorde al partido? Uno podría considerar que no están capacitados, pero ambos habiendo sido funcionarios públicos y estar relacionados con el área de “seguridad”, sabiendo que Independiente ya venía disputando esta clase de partido, uno puede entender que no les importa la integridad de sus socios e hinchas o que la derrota de ese día en el congreso por parte del gobierno, obligo a generar un evento en el cual sus hechos desemboquen en sucesos de los cuales hable toda la comunidad y disperse la atención. En época electoral, los hechos en cancha de Independiente sirvieron para que Bullrich saliera a tirarle un “palito” al Gobernador de la provincia.

¿Por qué la policía bonaerense no actuó como debía? Será porque durante estos días apartaron a varios jefes de la policía y bien sabemos que, en esos ámbitos, el cambio de bando significa disputar y podría tratarse de una cama hacia el gobierno provincial.

¿Por qué los hinchas incitaron a la barra a que vayan a buscar a los chilenos? Porque en un club como Independiente, donde no te cuidan tus dirigentes, no te cuida la seguridad privada que tu club contrata y estas siendo agredido, necesitas a alguien que te defienda. Los chetos sin alma no entenderán nunca el contexto de cancha, pero como la hinchada es parte de los negocios para los grandes medios, es un grupo de defensa cada vez que vas a ver a tu club de visitante porque cuando vas de visitante, estas solo. Lo miserable de algunos, es que después de pedirlo, critiquen el accionar, ya que ellos no lo hicieron.

El mismo calificativo le caben a los de la hinchada que fueron a buscarlos, como a los 20 que se quedaron.

El saldo del hecho ocurrido dejo 23 heridos y 97 detenidos y sanciones para ambos clubes. Mientras había gente de Independiente herida, su presidente había sacado pasaje a Paraguay para pedir los puntos. Hay veces que las cosas se dicen para que otro las entienda, pero también los hechos generan la interpretación necesaria para llegar a la verdad.