Herida absurda: cantar como método de supervivencia
“Herida absurda se posiciona en la cartelera porteña no solo como un musical de tango sino además y quizá sobre todo como un espectáculo de supervivencia y amor a la vida, pero no en su sentido naif o más básico (respirar es vivir) sino haciéndose cargo de una ética, de una desalienación para seguir adelante con ciertos ideales que se han perdido no solo en los vínculos amorosos o sexo afectivos, sino también en una sociedad absolutamente rota por la el consumo.
“Necesitamos de dónde agarrarnos cuando perdemos de dónde agarrarnos”[1]
Sara Ahmed escritora y académica feminista inglesa en su libro “Vivir una vida feminista” dice algo así como se ha cansado de escuchar que llevar una vida feminista hace la vida más difícil, que es mejor no darse cuenta de las exclusiones y así la vida será más liviana. Por supuesto que la autora toma esta idea, la analiza y la reconstruye. Pero no deja de haber allí, en ese qué dirán, un halo de verdad y es que si descubrís el error – el del patriarcado- y lo indicas o lo expones, las cosas se te harán difíciles porque no dejara de haber miradas de costado, habladurías, inventos, suspiros, contratos que desaparecen, circuitos a los que ya no te incluyen, espectáculos a los que no te llamarán, amigos que se alejarán y pretendientes que desistirán. Por lo tanto vivir una vida feminista se convierte ciertamente en una lucha contra la adaptación y la normalización constante.
Virginia Innocenti es la creadora de la idea del espectáculo Herida Absurda, su intérprete y cantante, es nuestra narradora y nuestra protagonista. Ella, una mujer artista nos cuenta una historia de amor con un hombre, su compañero -el magnífico cantor Hernán Lucero- que comienza en un ensayo y que continúa a lo largo de una vida.
“Él insiste en su disfraz. Ella viene a despedirse para siempre”[2]
El giro contemporáneo aparece en varios aspectos de la pieza concebida por Innocenti. La primera es la introducción de la metateatralidad que nos introduce a una historia originada en un teatro y estas idas y venidas de la ficción a la realidad. Ellos inician como compañeros de obra y devienen amantes, y así como en una especie de escenas de la vida conyugal porteña nos pasean por las aguas profundas de sus pasiones.
Por otro lado, tenemos el género elegido: el tango. El espectáculo es un musical de tango. Pero he aquí el giro epocal: los tangos son la dramaturgia de esta historia y la deconstrucción de los mismos utilizándolos desde la perspectiva femenina son un hallazgo estético exquisito.
Hay una veladura, un pliegue, un camino original e irreverente en esa acción performática ejecutada por la protagonista: tomar las palabras que generaron los hombres (hablo de los autores y cantores históricos de tango en su mayoría) y resignificarlas, sin mover una coma sin ultrajar ningún derecho de autor, con maestría y estilo Virginia va despertando su alma feminista haciéndonos testigos de este subtexto que captura nuestros afectos de espectadores embrujados.
Ustedes pensaran: ¿es un espectáculo para mujeres o femineidades solamente? para nada, he visto hombres llorar de la emoción. Y es que la honestidad visceral con la que se desarrolla el espectáculo y el modo en que se va entretejiendo este vínculo melodramático pero también simpático y tierno traspasa el escenario. Y unx entiende a ella por supuesto y apoya su despertar afectivo, pero también empatiza con él, que es un hombre hijo del patriarcado -irremediable como todos los hombres de este sistema- pero también es un alma sensible que introyecta y puede pero sobretodo quiere y tiene la capacidad de darse cuenta que, como diría Rita Segato “las relaciones de género son relaciones de poder”[3] para luego hacer un corrimiento y convivir desde un lugar más blando, mas amoroso y más igualitario.
Herida absurda se posiciona en la cartelera porteña no solo como un musical de tango sino además y quizá sobre todo como un espectáculo de supervivencia y amor a la vida, pero no en su sentido naif o más básico (respirar es vivir) sino haciéndose cargo de una ética, de una desalienación para seguir adelante con ciertos ideales que se han perdido no solo en los vínculos amorosos o sexo afectivos, sino también en una sociedad absolutamente rota por el consumo.
Herida absurda mantiene las esperanzas de poder cambiar el mundo, es un respiro y una caricia que en su obstinación se aferra a creer en la transformación individual y social que se logra mutuamente. Una transformación que es un proyecto colectivo dirá Ahmed.
Grupo artístico técnico
HERIDA ABSURDA: Tangos clásicos y otras cositas
Piano y arreglos: Leandro Pitu Marquesano
Dramaturgia: Virginia Innocenti
Asesora de movimiento en tango: Olga Besio
Coreografía: Virginia Innocenti
Diseño de luces: Jorgelina Herrero Pons
Fotografía: Alejandra Lopez
Diseño gráfico: Max Aguirre
Fotos de escena: Marcela Russarabian
Comunicación + Media: Duche&Zárate
Producción ejecutiva: Karina Barrozo
Dirección: Jorgelina Herrero Pons
CONTRATACIONES: barrozokarina4@gmail.com +54 9 11 4041 393
Repertorio
*El día que me quieras Carlos Gardel-Alfredo Lepera * Sin Piel Eladia Blazquez *
Qué me van a hablar de amor Héctor Stamponi – Homero Expósito • Los
Mareados Juan Carlos Cobián – Enríque Cadícamo * Después Hugo Gutiérrez -
Homero Manzi * Pero yo sé Azucena Maizani * De barro Sebastián PianaHomero Manzi * El bien pagado Virginia Innocenti-Claudia Levy * Mi noche azul
Pedro Mairal-Hernán Lucero * Esta noche me emborracho Enrique Santos
Discépolo * Cristal José María Contursi-Mariano Mores * Como dos extraños
José María Contursi-Pedro Laurenz * Nostalgias Juan Carlos Cobian- Enrique
Cadícamo * Rubí Juan Carlos Cobian- Enrique Cadícamo * Afiche Atilio
Stampone-Homero Espósito *Quedémonos aquí Atilio Stampone-Homero
Espósito *La última curda Cátulo Castillo- Aníbal Troilo
*Popurrí de temas de Sandro, Gilda, La Lupe