Donde manda capitán, el marinero queda pintado
La dinámica institucional y política que ha convertido en presidente de la Nación a Javier Milei, plantea un peligroso escenario en el que se desenvolverá. Un gobierno que, bajo los intereses explícitos de los grupos económicos nacionales y trasnacionales, ha dado muestra de la planificación económica que tienen y del destino de miseria planificada que ofrecerán a la mayoría de los argentinos.
Esta semana se conoció el megradecreto de Necesidad y Urgencia que firmó Javier Milei, a través del cual deroga más de 300 leyes en la Argentina. Un DNU hecho a la medida de un puñado de empresarios y corporaciones que, históricamente, mantuvieron su voluntad de condicionar las políticas económicas para de hacer de nuestro país, el paraíso de sus negocios.
“En la misma dirección pero más rápido” sentenció alguna vez Mauricio Macri cuando le preguntaron qué haría en un eventual segundo mandato. Un par de años más tarde, Javier Milei llegó para terminar esa tarea inconclusa. La diferencia quizás más notoria en la actualidad, es que las corporaciones económicas y sus representantes están dispuestos a utilizar la correlación de fuerzas que el sistema político -casi en su conjunto- avala, para imponer sus condiciones.
Es tan visible esta situación que, en poco más de diez días de gobierno, hay muchos que ya festejan mientras tantos otros millones comienzan a sentir cómo se desinflan sus bolsillos a un ritmo frenético.
Dime quién te aplaude, y te diré a quién beneficias
"Hoy estamos frente a una nuevo cambio estructural, un reset de Argentina, que va a abarcar todos los sectores del país" afirmó Paolo Rocca, ceo de Techint, una de las principales empresas beneficiadas no solo por el DNU de Javier Milei, sino que viene de un largo derrotero de conquistas en la historia reciente de la política argentina. Y sin ningún tapujo, en el mismo lugar y en el mismo discurso, aprovechó también para reclamar al gobierno entrante una urgente reforma laboral.
Reset, le llaman ellos. Otros diremos: un brutal saqueo que empobrece al pueblo argentino para engrosar el balance de las multinacionales. Sobre todo, aquellas que tienen línea directa con la embajada de los Estados Unidos.
Sin ir más lejos, este viernes, Amcham -la cámara que nuclea a las principales empresas de capitales estadounidenses en Argentina y responsables de este saqueo- saludó el DNU de Milei, porque “permite el pleno desarrollo social y económico del país, estableciendo una amplia desregulación del comercio, los servicios y la industria (…) dejando sin efecto muchas restricciones a la oferta de bienes y servicios así como toda exigencia normativa que distorsione las condiciones establecidas en un mercado de libre competencia”.
Ante este panorama y consultado por Radio Gráfica, el coordinador nacional de la Tupac Amaru, Alejandro “Coco” Garfagnini, expresó que “la Argentina necesita un reseteo, pero no para el lado de ellos, sino para el lado de nuestro Pueblo. Eso significa que tenemos que echar de la Argentina a los Paolo Rocca, a los Mindlin, a los Manzano, a los Blaquier, a los Eurnekian, a los Galperín, a los Cargill; porque son ellos quienes escribieron esta agenda política que es el decretazo. Cada artículo que puede leerse de ese DNU, tiene el nombre, la firma de uno de estos tipos”.
En este punto, recordó la impostada y raquítica institucionalidad de la que se vanaglorió el propio Alberto Fernández durante su mandato. Con una fuerte crítica, apuntó a la resistencia que se construirá y fortalecerá nuevamente en las calles, pero advirtió sobre la línea que deberá construirse: “No tenemos que repetir cosas que nos lleven a frustraciones. No podemos poner toda la energía militante, toda la energía de la calle y ese capital político, en personas que tienen otra lógica y están buscando otro objetivo que es negociar con los grupos económicos” sentenció divisando esa lógica que llevará al fracaso nuevamente.
“Los que tienen la clave de esto son los que estuvieron saliendo a las calles ayer y antes de ayer, los que dicen: la patria no se vende”, agregó y llamó a resistir el decretazo del gobierno de un Javier Milei que queda desdibujado a escasos días de haber comenzado su gobierno.
Reconfigurar el reseteo
Mucho se discute por estas horas respecto de la constitucionalidad del decreto, la ilegalidad y su aplicabilidad. ¿Qué sentenciará la Corte Suprema de Justicia? Se preguntan otros. Discusiones y planteos válidos, sin dudas; pero que siguen rondando sobre la idea de una institucionalidad formal que tiene sabor a poco.
Un DNU que deroga un paquete significativo de leyes históricas -eficaces o no eficaces; aplicadas o no aplicadas desde la formalidad- quizás pueda convertirse en oportunidad de construir un aprendizaje colectivo y, más temprano que tarde, la voluntad política de encarnar un proyecto en el que los grupos económicos dejen de digitar, condicionar y gestionar la política y el destino del pueblo argentino.
En el camino, resistir.